Me gusta sentirme profano. Pensaba en eso días atrás cuando me acordaba de algunos juegos que he visto en estos meses y que han producido en mi la emoción del asombro, de la ilusión, y de un no querer saber el método empleado.
Me encanta ver a un mago y sentirme como un espectador que desconoce el método, que disfruta, se asombra y se emociona. Hace unos días estuve con Rubiales y me mostró juegos y pases con la okito, "no quiero saber como va, lo he flipado" fueron mis palabras. Vi hace unos meses en las Jornadas Del Escorial a Javi Benitez haciendo su versión del hilo hindú o hilo gitano como es mas conocido, que me dejó cara de haber visto un imposible, verdadera magia. También Juan Tamariz una y otra vez me transporta al mundo de lo "imposible se hace realidad". Los manejos e ideas de Gabi... "sin palabras". Woody Aragón con su cartomagia, Ricardo Rodriguez y su 1-3+2=0, una delicia. Gea y sus ideas. Piedrahita y sus monedas. Daortiz y su baraja. Pepe Dominguez y su número de escena del que a pesar de haberlo visto cientos de veces, sigue emocionandome cada vez que lo veo. En resumen, que los magos al dedicarnos a estudiar la magia nos perdemos muchas veces la emoción y la ilusión que sienten los espectadores profanos, así que cuando un juego me emociona me encanta dejarme llevar y disfrutar de lo imposible, es decir, me encanta sentirme profano.
A todos nos gusta ! ! ! ;)
ResponderEliminarA mí es lo que más me gusta, pero a veces no puedo. Si conozco el secreto me cuesta "olvidarlo". De todas formas paso de pensar en cómo lo hacen y voy a dejarme "engañar", pero a veces la vocecita esa de "ahora ha cargado la bola", "ahora ha hecho un doble",... es una pesada, me molesta, me tiene rabia y me quiere fastidiar siempre.
ResponderEliminarSi me dijeran: aprietas este botón y se te olvida todo lo que sabes de secretos para siempre, y pasas a ser espectador para siempre... a lo mejor lo apretaría, porque lo pasan bomba los muy cabrones.
También es cierto que los magos disfrutamos de otro tipo de cosas que por desconocimiento el publico no puede, ya sea una presentación novedosa de algún efecto, una sutileza añadida o un instante de un juego que nos hace emocionarnos. Yo creo que las dos caras tienen su encanto y su fascinación. Para mi lo ideal es intentar disfrutar de ambas y a veces, como bien dices, luchar un poco contra la logica para dejarme llevar por la fantasía.
ResponderEliminarTambién es cierto lo que dices ahora, Ramón. Un profano se pierde la otra parte, la otra cara de la luna. Si hubiera un pulsador para seleccionar mode conocedor/mode profano según me dé... porque las dos cosas a la vez no las llevo bien, y la segunda me cuesta a veces lo suyo.
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